Mastitis Bovina: El Enemigo Silencioso de tus Vacas

La mastitis bovina es un problema bastante común y a su vez grave, puesto que afecta a la productividad de las vacas haciendo que tengan menos leche y que sea de muy mala calidad.

En Comercial Hoznayo te vamos a hablar sobre esta enfermedad, cuáles son sus causas, qué síntomas presenta y, lo más importante, de qué manera se puede prevenir para que las vacas den lo máximo de sí en el ordeño.

¿Qué es la mastitis bovina?

Con este nombre se conoce a la inflamación de las glándulas mamarias de las vacas. El problema tiene varias causas, por lo que es crucial identificarlas para ponerles remedio.

De lo contrario, la mastitis se puede extender por toda la ganadería, ocasionando un desastre económico al bajar los litros de leche que da cada una de las vacas. Por si fuera poco, a veces la leche es de tan mala calidad que hay que desecharla.

¿Cuáles son las causas principales de esta enfermedad?

Existen muchas causas las cuales provocan esta enfermedad, pero nos vamos a centrar en las más relevantes.

Así, los agentes infecciosos son los principales culpables de este problema que sufren las vacas. Algunos que podemos nombrar son la Staphylococcus aureus, Streptococcus agalactiae y la Escherichia coli.

Puede haber presencia de estos patógenos, la cual está relacionada con la segunda causa de la presencia de mastitis: la higiene deficiente tanto en el entorno como en las ubres.

Las bacterias entran por el pezón, justo por el conducto por el que sale la leche. De ese modo, si las ubres no se limpian bien, puede aparecer la mastitis, al igual que si la vaca se tumba en estiércol demasiado sucio, mojado, etc.

El manejo de los animales durante el ordeño también tiene que ver con la aparición de esta enfermedad infecciosa. Un ordeño brusco provoca lesiones en las ubres y ayuda mucho a que la infección se generalice.

Además, hay que extremar la limpieza del equipo de ordeño, desinfectándolo y limpiándolo después de cada uso.

Síntomas de la mastitis

Como cualquier otra infección, la mastitis bovina presenta una serie de síntomas que no pasan desapercibidos para las personas que se encargan del ordeño o del cuidado de los animales, siempre que tengan experiencia.

Uno de los primeros es la inflamación de las ubres. Se nota que la ubre es algo mayor y que la vaca se siente molesta al manipularla para ordeñarla. Además, al ponerle las pezoneras de la máquina del ordeño se percibe que la ubre está muy caliente.

Si nos fijamos un poco en la leche conforme la saca la máquina, también podemos ver que no es normal. Aparecen grumos, el color no es el mismo, es más espesa e incluso llega a oler muy mal.

Otro síntoma bastante claro es que el animal da menos leche. Si hay varias vacas con este problema, esto se nota mucho en el tanque de la leche, cuya cantidad baja sin motivo aparente en unos pocos días.

Finalmente, esta infección llega a cambiar el comportamiento de las vacas. Se percibe que están más inquietas y molestas, lo que se traduce en que se mueven más y comen menos. A la larga, eso desemboca en una pérdida de peso.

¿Se puede prevenir?

La mastitis bovina sí que se puede prevenir haciendo hincapié en el ordeño y la higiene de la sala y la máquina.

Es fundamental llevar a cabo un ordeño suave y delicado, configurando bien la presión a la que funciona la ordeñadora con el fin de que no dañe a las ubres, las cuales se deben limpiar antes y después del ordeño.

Para ello, en las tiendas especializadas se vende lo que se conoce como sellador, un producto que contiene yodo. Mata a las bacterias, hidrata las ubres y consigue sellar el canal del pezón.

También hay que centrarse en el control de plagas, algunos de los productos que tenemos en Comercial Hoznayo pueden ayudar, eliminando las moscas y los insectos que transmiten las infecciones a las vacas.

El control temprano ayuda mucho, consultando con el veterinario ante la aparición del primer caso, pautando el tratamiento y dejando a las vacas afectadas en cuarentena. Con ello se evita que propaguen la enfermedad y se les puede aplicar mejor el tratamiento.

Hay tratamiento y es más que conocido

Al ser la mastitis bovina una enfermedad tan común, el tratamiento es muy conocido. De hecho, no es raro que en las explotaciones ganaderas lo tengan disponible y lo apliquen ellos mismos cuando ven los primeros síntomas.

Se suele inyectar un antibiótico en la ubre, pudiendo aplicar compresas frías los primeros días con el fin de aliviar las molestias. Además, en los casos en los que la vaca tiene mucho dolor se emplea la mastomicina.

A su vez, es útil frotar una pomada destinada a curar esta infección sobre la ubre con cada ordeño, pudiendo aprovechar ese momento para inyectar diuréticos y laxantes que ayuden al animal a evacuar sin hacer esfuerzos.

Compartir:

Contacto

Contáctanos Ahora

Post Recientes

Scroll al inicio