Cómo proteger tus cultivos con productos fitosanitarios

La protección de los cultivos es fundamental para garantizar la producción de alimentos de calidad y en cantidad suficiente, especialmente en un mundo en constante crecimiento demográfico.

En este sentido, los fitosanitarios desempeñan un papel crucial al combatir las plagas, malezas y enfermedades que afectan a los cultivos. Es fundamental garantizar que estos productos se empleen de forma responsable y segura, tanto para salvaguardar la salud de las personas como para proteger el entorno natural.

¿Son seguros los agroquímicos?

Los agroquímicos, también conocidos como productos fitosanitarios, son seguros cuando se utilizan de acuerdo con las regulaciones y las buenas prácticas agrícolas. Antes de que los productos sean aprobados y puestos a la venta, deben someterse a un proceso regulatorio riguroso que se basa en los criterios y estándares establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Durante este proceso, se llevan a cabo investigaciones exhaustivas para evaluar el impacto del producto en la salud humana y el medio ambiente. Estos estudios se centran en garantizar que los productos sean seguros y cumplan con las regulaciones establecidas para proteger la salud de los consumidores y preservar el entorno natural.

Estos estudios incluyen pruebas de toxicidad aguda, subcrónica y crónica, así como pruebas de ecotoxicidad en diversos organismos. Además, se evalúa el comportamiento de la sustancia en el suelo y el agua.

Es importante destacar que, además de la autorización regulatoria, es necesario utilizar los agroquímicos de manera responsable y siguiendo las buenas prácticas agrícolas.

Buenas Prácticas Agrícolas: clave para la protección de los cultivos

Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) se enfocan en garantizar la seguridad alimentaria al promover métodos sostenibles y seguros en la producción, procesamiento y transporte de alimentos. Estas prácticas se basan en principios y normas que abarcan desde la preparación del terreno hasta la cosecha y la entrega de los productos.

El objetivo es minimizar los riesgos para la salud humana y el medio ambiente, al tiempo que se maximiza la eficiencia y la rentabilidad económica. Se recomienda seguir estas prácticas para garantizar que los alimentos producidos sean seguros y de alta calidad.

En el contexto de la protección de los cultivos, las BPA son fundamentales para garantizar el manejo y el uso responsable de los agroquímicos. Esto implica realizar una serie de acciones antes, durante y después de la aplicación de los productos. Algunas de las responsabilidades clave incluyen:

Antes de la aplicación de los agroquímicos:

  • Obtener una receta fitosanitaria que indique el producto y la dosis adecuada.
  • Comprar los productos en distribuidores autorizados.
  • Verificar la fecha de vencimiento de los productos.
  • Transportar los productos de manera segura.
  • Informar a las autoridades locales, escuelas y apicultores de la zona de aplicación, si es necesario.

Durante la aplicación de los agroquímicos:

  • Verificar las condiciones climáticas adecuadas para la aplicación.
  • Utilizar equipo de protección personal (EPP) apropiado.
  • Controlar el funcionamiento del equipo de aplicación.
  • Utilizar tarjetas hidrosensibles para controlar la calidad y uniformidad de la aplicación.
  • Asegurarse de que no haya personas ni animales en el área durante la aplicación.

Después de la aplicación de los agroquímicos:

  • Lavar la maquinaria de aplicación en una cama biológica.
  • Lavar el equipo de protección personal por separado del equipo de uso diario.
  • Respetar los tiempos de espera o carencia antes de cosechar o ingresar al área tratada.
  • Entregar los envases vacíos a un centro de reciclaje o almacenamiento adecuado.

El cumplimiento de estas buenas prácticas agrícolas es esencial para minimizar los riesgos asociados con el uso de agroquímicos y garantizar una protección efectiva de los cultivos.

¿Cómo alimentar a un planeta en crecimiento?

La población mundial está en constante crecimiento y se prevé que para el año 2050 habrá más de 9.200 millones de habitantes en el planeta. Ante esta demanda, la agricultura deberá aumentar su productividad en un 60% para suministrar el 80% de los alimentos necesarios.

Sin embargo, el mayor desafío de la agricultura no solo es producir más, sino hacerlo de manera sostenible. Esto implica aumentar la producción sin aumentar la huella ecológica y adaptarse a limitaciones como el cambio climático, la escasez de agua y la disponibilidad limitada de tierras agrícolas.

En este sentido, la incorporación de avances científicos y tecnológicos en la actividad agrícola es fundamental. Se estima que sin la aplicación de agroquímicos, la producción mundial de frutas, hortalizas, forrajes y fibras caería entre un 30% y un 40% debido al impacto de las plagas.

Por lo tanto, el uso de tecnologías existentes y el desarrollo de nuevas herramientas y conocimientos son cruciales para enfrentar los desafíos que enfrenta la agricultura.

La protección de los cultivos con agroquímicos seguros y responsables es una pieza clave en este proceso, ya que permite controlar las plagas y enfermedades que afectan a los cultivos, garantizando así una producción eficiente y sostenible.

En Comercial Hoznayo sabemos la importancia de mantener tus cultivos protegidos, por eso te ofrecemos los mejores productos de calidad.

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